"Había un alcalde en Frumales que era muy bajo y tenía muy mal genio.
La gente le puso por mote “alcaldillo”
Un día el abuelo Andrés le dice a la abuela Romana: Vamos a invitar a comer al Sr. Alcalde que tengo hecha una apuesta y vamos a ganarnos 20 duros. He apostado que le llamo 10 veces “alcaldillo” y no se enfada conmigo. La abuela Romana hizo una sopa muy caldosita y el abuelo Andrés no paraba de decirle a su invitado: Al caldillo, señor alcalde, al cadillo.Y el otro no se daba por enterado, pero los vecinos que habían apostado lo estaban escuchando detrás de la puerta, así que el abuelo Andrés ganó los 20 duros. "
La gente le puso por mote “alcaldillo”
Un día el abuelo Andrés le dice a la abuela Romana: Vamos a invitar a comer al Sr. Alcalde que tengo hecha una apuesta y vamos a ganarnos 20 duros. He apostado que le llamo 10 veces “alcaldillo” y no se enfada conmigo. La abuela Romana hizo una sopa muy caldosita y el abuelo Andrés no paraba de decirle a su invitado: Al caldillo, señor alcalde, al cadillo.Y el otro no se daba por enterado, pero los vecinos que habían apostado lo estaban escuchando detrás de la puerta, así que el abuelo Andrés ganó los 20 duros. "
Dichos de Frumales. Pedraza (Segovia). 2007
2 comentarios:
Ingeniosa historia,me hizo reir mucho.A ver cuando la abiela hace otro caldo,para asistir
saludos
Pilar
Je, je, je...
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